Inversión aplazada

TNS Kroket también tenía una fuerte inversión en sus planes. La empresa construiría una nueva fábrica por valor de 10 millones de euros en Eeklo. «Hemos dejado de lado estos planes durante un tiempo», comenta Daphne. «Normalmente tendríamos una facturación de 11,5 millones, pero me temo que este año no alcanzaremos esta cifra. Por lo tanto, hemos decidido esperar y ver qué pasa».

Sin embargo, Daphne sabe que precisamente este razonamiento es muy peligroso para nuestra economía. «Hoy he tenido una reunión con otros empresarios en Voka. Allí comprendí que todos miramos hacia nuestros propios problemas y tememos por el futuro, pero al hacerlo, frenamos las inversiones y, por lo tanto, obstaculizamos el crecimiento o la reconquista de las ventas de otras empresas. Es importante que, a pesar del miedo, sigamos invirtiendo en nuestra economía».

El gobierno también debería ayudar a las empresas medianas

Daphne también cree que el gobierno tiene que desempeñar un papel importante en este sentido. «Hay muchas medidas para las pequeñas empresas, pero también hay que apoyar a las medianas empresas que han permanecido en el negocio. A menudo se piensa que «lo resolverán ellos solos». Estas empresas, que quieren seguir adelante, no deberían quedar fuera de la ecuación a la hora de determinar las medidas de apoyo. No me refiero a las multinacionales, sino al segmento medio con 30 a 250 empleados».

A la pregunta de cuánto tiempo se tardará en superar totalmente este periodo de crisis, la directora general de TNS Kroket respondió en un tono ligeramente más negativo que nuestros anteriores interlocutores. «Creo que deberíamos hablar de 2024. Habrá un periodo de ajuste y veremos una recuperación gradual, pero volver al 100%, o más bien al 110%, y por tanto al crecimiento esperado, será un largo camino».

Suministro de gambas completamente paralizado

En nuestro país, el confinamiento ha terminado. El sector de la restauración, el mayor mercado de TNS Kroket, se está recuperando gradualmente. Pero ahora surge un nuevo problema para la empresa de croquetas Eeklo. «Hace dos semanas, recibimos la noticia de que las piscifactorías de gambas en Marruecos han sido cerradas. El 50% de nuestros productos se elaboran con gambas. De un día para el otro, el suministro de esta materia prima desapareció por completo. Nunca he experimentado algo así en mis 20 años de carrera. Estár viendo cómo pasa algo y no poder hacer nada».

Daphne también teme que el COVID-19 afecte a la exportación de sus productos. «Todo el mundo se ve obligado a buscar en su propio país ahora que los productos ya no llegan. Esto puede hacer que algunas empresas dejarán de trabajar con distribuidores extranjeros en el futuro», afirma. » Teníamos una buena racha con TNS Kroket. En la actualidad estamos presentes en 18 países, principalmente a través de un gran distribuidor, pero llevamos un año y medio trabajando para ampliar nuestras exportaciones en el Reino Unido, los Países Bajos, Francia y otros países vecinos. Espero que COVID-19 no detenga este crecimiento».

“Incluso sin mí, las croquetas siguen rodando por la cinta transportadora”

A pesar de todo, Daphne agradece la aparición del coronavirus a nivel personal. «Cuando uno lleva 20 años en el negocio, como gerente, siente que es indispensable. A veces te sientes obligado a estar siempre ahí. Como mis hijos ya no podían ir al colegio, tenía que estar disponible para ellos. Volví a aprender a disfrutar del tiempo de calidad con ellos. Y ahora lo sé: si no estoy en la empresa durante un día, las croquetas siguen rodando por la cinta transportadora. Esto me ha dado más confianza en mi gente. Si no hubiera surgido esta situación, nunca me habría atrevido a apartarme, pero se aprecia mucho tanto en casa como en el trabajo.»

Esta serie con testimonios de los mejores empresarios sobre la crisis del Covid-19 también está en marcha en otras regiones de Made In. Esta semana, por ejemplo, puede encontrar la «Visión clara» de, entre otros, Urbain Vandeurzen (VMF Invest), Kenny Van Paesschen (ShopWeDo), Wouter De Geest (BASF/VOKA), Jan Van Eyck (Groep Van Eyck) y Caroline Van Marcke (Van Marcke).